lunes, 8 de junio de 2009

Mi nuevo lugar: Tuxtla Gutiérrez

Mis recuerdos de Tuxtla Gutiérrez vienen de la anterior vez que estuve en México, en el año 2004, cuando estuve con los padres pasionistas haciendo unas jornadas de salud en los alrededores de Toluca, en el estado de México. En aquella ocasión todos los españoles que participamos, aprovechamos para hacer una pequeña gira y visitar los principales lugares del sur de México. 4000 km en 10 días, ya os podréis imaginar… sólo pasamos por los sitios de  mayor importancia turística y, para ir a San Cristóbal de las Casas, pasamos por Tuxtla (realmente la pasamos de largo)... la recuerdo como una ciudad seca, o por lo menos muy “amarilla” y calurosa.

La ciudad que me encontré al bajar del avión parecía otra: verde como color predominante, calor y bastante humedad. Es cierto que el momento del año en que he venido no es el mismo, pero la diferencia me ha gustado, parece como si la ciudad hubiera mejorado! Me ha parecido una ciudad muy activa y más organizada de lo que esperaba (no es que sea precisamente Oslo, pero no es ni de lejos el DF o Nápoles). He podido conocerla un poco más junto con Sandra, mi maestra aquí: te puedes orientar fácilmente (dos calles principales que se cortan y a partir de las cuales se forman cuatro cuadrantes con números de calles y avenidas al estilo neoyorquino) y parece que los medios de comunicación son aceptables aunque ella no me los recomienda demasiado. Con medios de comunicación me refiero a taxis y colectivos (unas furgonetas Nissan Urvan muy al estilo etíope, pero infinitamente mejoradas y limpias aunque con la misma forma caótica y agresiva de conducirlas).

Como he dicho, la primera impresión es bastante buena, aunque aún tengo que patearla para conocerla mejor. Ya os iré contando… de momento me quedo con el Parque de la Marimba, una placita la mar de coqueta en la que las tardes se reúnen grandes y pequeños para bailar al son de la marimba (una especie de xilófono) y de una orquestilla que toca en el centro…  genial!

Es por esa zona por donde comenzamos a buscar lugar donde vivir, pero la verdad que la cosa resultó harto complicada: pocos apartamentos amueblados y que difícilmente son alquilados por dos meses, el tiempo que yo voy a estar por aquí. Finalmente encontré un apartamento en una zona más retirada, Terán, pero por la que pasan multitud de colectivos que te dejan en el centro. Me gusta también esta zona: tranquila, residencial, con algunas tiendecillas y un mercado que dispone casi de todo… Además Sandra me ha facilitado un montón de utensilios de cocina para que vaya arreglándomelas!

Bueno, ya os seguiré contando si la Tuxtla que he redescubierto me sigue sorprendiendo o no…  


2 comentarios:

  1. Antonio, esto promete, sigue contando cosas que por aquí tienes un montón de seguidores.

    ResponderEliminar
  2. La idea es esa, que me podáis leer y pasar el rato con lo que os cuento... y de vez en cuando haceros reír o pensar con lo que veo o me pasa por aquí!
    Besos, Metus!

    ResponderEliminar